FRED
Frederick Balducci, más conocido como "Fred". Nació el 12 de marzo de 2002, al presente tiene 6 años. Llegó a nuestra casa cuando tenía dos meses y medio de edad.
Fred es un perrito con muchísima personalidad y carácter, con unos ojos marrones curiosos y con su nariz de "aceituna" que nunca deja de mover, porque siempre esta oliendo y detrás de pistas como buen sabueso que es.
Es territorial por naturaleza, y como tal tiene sus propiedades muy bien marcadas: mi casa, la casa de mi vecina Eve (a quien visita diariamente y en cuyo bosque, "propiedad de Fred tambien" camina todos los días), de la misma manera es el dueño de la casa de la familia Carmack Carranza.
Fred tiene espíritu de policía y es el huachimán perfecto. Pasa parte del día encaramado a un sillón desde el cual por la ventana espía todo el movimiento del barrio y no deja que ni humano, ni animal pase cerca de nuestra casa. De la misma manera espera con malicia la llegada del cartero con quien vive en diaria pendencia, desde la ventana lo ladra y hace fieros hasta que desaparece. Todo eso, cada día.
La comida favorita de Fred es el pollo, de la misma manera disfruta mucho los cogollos de lechuga, espárragos crudos, sandía, melón y pera.
Una de las cualidades de Fred es su lealtad y fidelidad. Él nos cuida con su vida, de la misma manera a las personas que él ha adoptado como miembros de su "familia".
Es el compañero incansable de Jim y Joey en sus actividades al aire libre, más que nada de Jim. Fred goza de paseos largos en bicicleta, para lo cual tiene un vagoncito, de la misma manera es inagotable en las caminatas frecuentes al campo o subir montañas, y también viaja feliz en el káyac en los lagos aledaños.
En el invierno, sale con Jim y Joey a hacer "snowshoeing" que es una actividad de caminar en la nieve con unos zapatos especiales (que parecen raquetas de tennis) y que usan los esquimales. Fred va adelante con su abrigo rojo. Su otra actividad favorita (aparte de hacer huecos afuera y sacar topos), es ir en el carro, donde empinado patrulla las calles y carreteras y no se le escapa nadie. Busca pelea a otros perros (grandes sobre todo), a las vacas y caballos, y si por mala suerte se le cruza el camión del cartero, ¡Dios guarde!
Es la sombra de Chela en la casa, y la acompaña en todas sus actividades. Por lo demás, es de rutinas fijas, cada día a visitar a mi vecina, quien le da galletitas para perros, y cuando vamos a Albany a la casa de los tíos Carmack, espera que la tía Tere le dé golosinas, la sigue moviendo la cola hasta que le dé algo. Otra de las cosas que disfruta mucho -son- las rascadas que le da el tío Bob Carmack.
